IRAIZOZ, IRREGULAR. El sufrimiento que pasó (pasamos) el equipo hasta el pitido final se debió a un error de bulto en el gol de Al Arabi, cierto que el resto lo solventó sin problemas.
IRAOLA, GRIS. Parece que aún le falta un punto para alcanzar su mejor nivel, le falta confianza para subir la banda y poner centros decentes, algo flojo en defensa.
GURPEGUI, SOBERBIO. La defensa notó su presencia, su sentido de la anticipación y su saber estar son muy requeridos. Debe tener algo más de cuidado con las entradas.
AMOREBIETA, DESCOMUNAL. Rápido en el corte, anticipando, bien por arriba, hizo todo bien. Como a su compañero en la zaga le toca medirse un poco más en algunas acciones.
AURTENETXE, DESAPARECIDO. No resaltó el lateral en ninguna faceta, todavía está cogiendo ritmo de competición, por lo menos no comete errores graves y no se complica. Volverá.
ITURRASPE, SOPREPASADO. El sacrificio del mediocentro a tener a Muniain por delante se multiplica y tuvo que ser sustituido por San José.
DE MARCOS, INCRESCENDO. Poco a poco va cogiendo el ritmo que necesita para percutir una y otra vez a la espalda de las defensas y el equipo lo agradece. Falló un mano a mano claro que hubiera sentenciado el partido.
MUNIAIN, PROTAGONISTA. Su verticalidad es clave para hacer daño a los rivales, con la mayor posesión del equipo pudo jugar más cerca del área rival, su hábitat.
SUSAETA, INSISTENTE. Muy rápido al contragolpe y generoso en el esfuerzo ayudando a Iraola, sus cabalgadas por banda yéndose de cuantos rivales se cruce marcarán una época. Va a más.
IBAI, DESCONOCIDO. Falto de confianza, el de Santutxu no es el que era en banda, cada balón que toca en estrategia es peligro, no ocurre lo mismo con el balón en juego.
ADURIZ, ESPECTACULAR. Confiado y calmado en el penalti, anotó otro gol de delantero centro chutando allá donde el portero no llega, dispuso de un remate al palo. 8 goles en 10 partidos, cuarto máximo goleador de la liga y máximo goleador nacional. ¡Qué bueno que volviste!
SAN JOSÉ, COLOCADO. Su entrada el terreno de juego en detrimento de un fatigado Iturraspe cortó de raíz la sangría de peligro en contra. Bien en la salida de balón y peligroso como siempre en estrategia.
LLORENTE, AYUDANTE. Su trabajo fue más ayudar en estrategia que en otra cosa. Aguantó el balón en algunas ocasiones dando aire al equipo, pero pecó de individualista con compañeros siempre mejor posicionados.
CASTILLO, TESTIMONIAL. Saltó al campo como relevo de Ibai y apenas tuvo tiempo de darse una carrera en un balón largo.
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