martes, 25 de febrero de 2014

LA POSICIÓN EN EL CAMPO

Los entrenadores nos pasamos los entrenamientos corrigiendo las posiciones de los jugadores en el campo, vemos partidos o analizamos vídeos y nos fijamos en la posición de nuestro equipo en el campo, o del rival a analizar en cuestión.

Para tener el balón existen los sistemas de posición como el 1433 o el 1343, por ejemplo, triángulos permanentes repartidos por el campo, siempre con compañeros bien situados en las proximidades para ejercer de apoyos al poseedor del balón y toda una serie de aspectos como consecuencia de la disposición táctica.

Todo esto se puede extrapolar a otros deportes como el baloncesto, diferentes zonas 212, 23, 131... para defender y protegerse uno de las virtudes del rival o distintos ataques para atacar esas zonas. Tan importante es esa disposición espacial como estar bien cerrado en defensa bloqueando el rebote.

¿Y la actitud del jugador en el campo? ¿De qué sirve tener una serie de triángulos repartidos por el campo si los compañeros no están activos?, ¿de qué sirve estar cerrado en defensa si no se bloquea un rebote?

La posición está bien y es un buen punto de partida, pero lo que realmente importa es la PREDISPOSICIÓN. Que haya un triángulo de jugadores para facilitar la posesión no sirve de nada si los no poseedores de la pelota no están predispuestos a ofrecerse, no están activos para provocar la progresión de la jugada o no están viviendo la jugada, extrapolable esto a compañeros más alejados tirando desmarques de ruptura o defensas ejerciendo vigilancias sobre los delanteros rivales. O en baloncesto si cuando hay un tiro no hay predisposición a bloquear el rebote para evitar principalmente que el balón lo coja el rival, o preparado para efectuar una ayuda a un compañero al que están encarando y uno flota con respecto a su marca predispuesto a echar una mano.

Me quedan dos interrogantes:
- ¿Cómo se entrena esa predisposición? ¿Cómo se hace para que un jugador viva la jugada esté donde esté?
- ¿Se puede extrapolar este concepto a la vida? De esta sí tengo respuesta: SÍ, predispuesto uno puede estar a ayudar, aunque uno pueda quedar como un tonto en muchas ocasiones.

lunes, 3 de febrero de 2014

UN ATHLETIC DE GARRA Y FÚTBOL, MUCHO FÚTBOL

Por todos es sabido que el Athletic Club siempre ha tenido la casta y la garra como santo y seña dentro de un terreno de juego y más si éste se trata de su casa, La Catedral, San Mamés. A todos esos valores cimentados en un sentimiento de pertenencia a algo único y a una filosofía sin igual se le suma desde hace pocos años el fútbol puro y duro, el juego, todo lo que tiene que ver con el balón.


Que ayer el Real Madrid pareciera un equipo pequeño ante un Athletic desbocado y al abrigo de su gente no se debió solo al ritmo vertiginoso con el que los leones buscan el balón cuando no lo tienen, si no al estilo particular que Bielsa logró implantar y que Valverde le ha dado las vueltas de tuerca necesarias para llevar el equipo a las cotas más altas en liga desde hace 15 años.

Y es que es raro que un partido del Athletic no parezca que el juego esté controlado por los rojiblancos, tanto si se tiene el balón como si no, porque todo depende del ritmo y la intensidad y en eso el Athletic es de los mejores del campeonato, además se ha mejorado en el posicionamiento defensivo y en las transiciones. Las basculaciones del equipo de Valverde asfixian a los equipos rivales, y solo equipos con las ideas más claras como el Atlético o con más calidad para jugar rápido al primer toque como ayer el Madrid son capaces de hacer daño, pues una vez superada la presión de Iturraspe y Rico en el tercio del campo más pegado a la banda, los leones sufren si el contrario es capaz de atacar con velocidad por el tercio opuesto (ver imagen).


Si a esa presión difícil de superar puesto que se cuenta con la línea de banda como un defensor más le sumamos el ritmo que imprime cuando tiene el balón con asociaciones veloces en su mayoría protagonizadas por un omnipresente Ander Herrera, tenemos un cóctel con sabor a triunfo, que de no ser por los plantillones de los otros tres grandes, podríamos estar hablando de un equipo candidato al título.

En cuanto al partido de ayer cabe decir que la expulsión merecida de Cristiano y exagerada por Gurpegui poco o nada influyó en el resultado, de influir lo hizo en los cambios de un Ancelotti que se pertrechaba atrás con cada sustitución. También perdonó Ayza Gámez a Xabi Alonso la segunda amarilla en dos ocasiones y pudo mostrar alguna más a Herrera y a Ramos por un codazo en un salto a cabeza con el propio Ander. La pérdida de Iturraspe y la rápida transición llevada a cabo por Modric, Benzema y Cristiano no hacía justicia con los merecimientos de un equipo y otro, fue la salida al campo de un inspiradísimo Ibai que puso las tablas en el marcador con un zapatazo marca de la casa lo que hizo que el resultado final fuera justo, si bien el Athletic en una primera parte de escándalo pudo adelantarse en el marcador por medio de Aduriz o Muniain que desperdiciaron dos ocasiones claras frente a Diego López. Tras el descanso, el Madrid asedió la portería de Iraizoz pero sin llegar a tener ocasiones claras.