sábado, 31 de agosto de 2013

LA LIGA YA HA COMENZADO...

A pesar de que los partidos amistosos que se están celebrando desde hace algunas semanas ya permiten apuestas para tratar de ganar algo de dinero con los pronósticos, lo cierto es que los apostadores profesionales saben muy bien que es en la Liga de Fútbol donde realmente se puede conseguir buenas ganancias si uno tiene paciencia y buena gestión de la banca.

Y es que, la gestión de la banca es vital en esta forma de ganar dinero. Si uno comienza a apostar “a lo loco” sin contar qué cuota merece más la pena y qué cantidad de dinero es posible invertir en la apuesta para no poner en riesgo todo el capital, tarde o temprano los resultados acaban siendo desastrosos (salvo algunos casos en los que un jugador ha apostado una buena cantidad de dinero a una alta cuota y ha ganado, ahí ciertamente sí ha merecido la pena el riesgo viendo el resultado).

Aún así, con toda la cantidad de recursos que hay en Internet para analizar de principio a fin todas lasapuestas de futbol online en William Hill uno no tiene excusa para no acabar el mes con un balance positivo en su cuenta. Los partidos de la Liga suelen tener cientos de análisis de diferentes pronosticadores en la red, de manera que si uno lee suficiente información, lo más posible es que acabe obteniendo un buen resultado en su elección –claro que para eso hay que saber qué informes leer y a cuáles de ellos hacer caso, y eso es algo que se consigue con la práctica y la experiencia-.

sábado, 24 de agosto de 2013

6 PUNTOS, SUMA Y SIGUE, FALTA EL FÚTBOL

El Athletic de Valverde sigue llenando el zurrón de puntos y por el momento no puede sumar más que esos 6 puntos sobre 6 posibles. No falló el equipo, y por supuesto tampoco falló la afición, desplazando a 20.000 seguidores a Anoeta y transformando el estadio txuriurdin en el propio. Ambientes como el de ayer disipan cualquier duda entorno a la magia de San Mamés, trasladada de un campo a otro gracias al alma que pone la mejor afición del mundo.


A pesar de no tener el balón, el conjunto rojiblanco domina los partidos y apenas sufre en labores de contención. El repliegue, las líneas juntas y la inutilidad del Osasuna en ataque facilitaron el trabajo defensivo. Los motivos para ceder el balón al contrario cuando la ambición y el protagonismo se dice que son las bases de este nuevo proyecto pueden ser varios: que la base para construir el equipo sea la contención dejando el aspecto ofensivo algo aparcado y en manos de la creatividad de Beñat, Herrera, Muniain y Susaeta; que la carga de trabajo impida tener la frescura suficiente tanto en las piernas como en la cabeza; que se prefiera dominar el partido otorgando el balón a quien no sabe atacar (como es el caso de un Osasuna candidato a sufrir hasta el final); o bien, y más remota, que la ambición y el protagonismo sean los actores secundarios de la película rojiblanca.


Lo que es innegable es que de momento tenemos el viento de cara, los goles suelen llegar en momentos clave y hasta los rivales ayudan a marcar cuando, los segundas espadas están acertados de cara a gol y los errores atrás no son aprovechados por las delanteras contrarias.

Lo que no me gusta en absoluto es la actitud conservadora tanto renunciando al balón como perdiendo tiempo tal y como ocurrió en Valladolid, exagerando faltas, tardando en sacar y algunos que otros trucos que aparecen en el manual de la mezquindad. Espero y deseo que no nos enfademos cuando los contrarios hagan lo mismo.

Exigible será esta temporada estar muy muy arriba debido al gasto en reforzar la plantilla y habiendo traído un entrenador más "resultadista" que el anterior, sin olvidarnos de intentar jugar a ser protagonistas dominando los partidos con balón ante rivales inferiores a priori y teniendo un centro del campo eminentemente creativo.

Me gustaría destacar el estado de forma de Susaeta, con una chispa especial, muy vertical y actor principal en muchas de las jugadas de ataque. Y me alegro mucho que De Marcos fuera el autor del segundo gol, pues ante la llegada de Beñat ha sido el jugador sacrificado del once inicial, pieza clave las dos últimas temporadas, y relegado a jugador número 12 en esta que acaba de empezar.