miércoles, 15 de junio de 2011

¿Todo vale?

¿Es la meta más importante que el camino? ¿Es el éxito mejor que la evolución individual y/o colectiva?
Mi reflexión nace de conversaciones con otras personas, en las que se trata sobre jugadores alevines que van a saltar a la categoría infantil, y hablando sobre un jugador en concreto uno afirma que la evolución que ha experimentado de noviembre a mayo ha sido muy grande, pues ha pasado de no dar un pase, o mejor dicho, no querer darlo, a dar el pase necesario, ha mejorado en anticipación, en robos de balón, salida de balón, en ir de cabeza a la disputa (cierto es que es mejor que la cabeza vaya al balón y no al revés, pero estamos hablando de evolución y de no ir a ir, la hay). El otro interlocutor, compañero también el próximo año en categoría infantil comenta que si no es rápido no le vale para fútbol once. Yo le digo que me lo quedo yo y cambio de tema. ¿Es posible que un entrenador de niños de 12 años esté relegando a uno a un plano inferior porque corre menos? ¿A caso Koeman era rápido, o Hierro? Fueron grandes por anticipación y colocación, sobre todo, como lo es ahora Piqué.
Estamos hablando de competir para ganar con chavales que lo que tienen que hacer es aprender todo lo que puedan y luego ya se verá dónde llegan o dónde se quedan. Y ahí radica la importancia del camino, ese sendero por el que las persona deben transitar para llegar a algun lado (si es que hay que llegar a algún lado algún día y no es mejor andar toda la vida para no tener tiempo de sentarse y quedarse contemplando), en el disfrute de jugar a fútbol por jugar como entretenimiento y mejor al mismo tiempo para marcarse ciertos objetivos que le den sentido a lo que se hace. Yo no quiero ser un entrenador que tenga 30 títulos de liga alevín o infantil, quiero que esos niños a los que he entrenado me tengan el cariño suficiente para que cuando las cosas les vayan bien sean capaces de acordarse de alguien que les enseñó lo que son, para que sean agradecidos con el esfuerzo que les he dedicado.
Porque mi objetivo ahora no es llegar a primera división y ganar 14 ligas, 6 champions y 5 copas. Mi objetivo ahora es disfrutar de enseñar a los que están a mi cargo para que mañana sean mejores personas y mejores jugadores de fútbol con todo lo que ello representa tanto en el aspecto individual como colectivo. Ahí está marcado el camino a transitar y el dsifrute del mismo.

domingo, 12 de junio de 2011

Para empezar

Desde este nuevo blog contaré mi visión particular del fútbol que veo y, sobre todo, siento, de mis vivencias en los campos de fútbol como entrenador de fútbol base, en estos momentos, de los partidos que vea de mi querido Athletic Club de Bilbao en particular y de todos los demás en general, de polémicas arbitrales, de la prensa deportiva, de las declaraciones de los protagonistas...