viernes, 26 de septiembre de 2014

YO QUIERO, YO PUEDO

Está muy de moda hacer creer a las personas que si uno quiere algo puede conseguirlo, si se lo propone y si hace todo lo que tiene que hacer se puede llegar a ser lo que uno quiera.

Nada más lejos de la realidad. Las circunstancias, los cruces de caminos, las decisiones tomadas o no en un determinado momento, la genética, las habilidades intrínsecas de cada uno aglutinadas en lo que denominamos talento, el azar (mal llamado suerte)... todo ello hace que uno aunque quiera y aunque haga todo lo que debe no llegue a lo que desea. Y es entonces cuando llega la frustración, la "mala suerte", la decepción, el hundimiento, la depresión, el decaimiento, el mal humor, el desamor por lo que te apasiona, el distanciamiento de la gente que se supone que te importa y a la que se supone que importas...

Soy más partidario de pensar que solo si hago todo lo que está en mi mano, si me preparo bien (que no mucho, pero sí bien), si soy honesto conmigo y con los que me rodean... En resumen, que no sea porque yo no he hecho todo lo que debía, que me pueda mirar al espejo sin apartarme la vista de los ojos.

Porque no todos podemos ser lo que queramos porque hay sitios en los que no caben más de dos personas, hay lugares a los que uno no llega porque las personas que pueden decidir ponerte ahí no te han visto, o te han visto cuando no estabas preparado, o estando preparado han encontrado a uno mejor (o que ellos creían que era más idóneo)... caminos que se cruzan, decisiones que uno toma, decisiones que otros no toman, un café que se cae encima de una persona con la que empiezas a hablar, una carta de apoyo desinteresado, unas conferencias a las que decides ir o no, una clase que te ofrecen dar, un campus al que te llama un amigo...


¿Destino? Puede ser. Yo quiero ser entrenador, amo el fútbol, es mi pasión y nada me mueve más y mejor que ir cada día a pisar un campo, relacionarme con los jugadores, un abrazo, una palmadita en la espalda, un guiño, una bronca, una charla, un grito, una conversación con un compañero, el diseño de una sesión, de una temporada... Y haré todo lo posible por estar donde quiero estar, con honestidad y respeto. Que por mí no quede.

jueves, 25 de septiembre de 2014

ATHLETIC, RICO Y BEÑAT, ESA ENCRUCIJADA, Y LAS BANDAS...

Nueva derrota de un Athletic más timorato de lo normal y que se plantó en Vallecas con la idea de jugar en campo contrario y buscar el balón a partir de las caídas, frente a un Rayo tan limitado como siempre y tan valiente como acostumbra, porque al equipo de Jémez se la trae al pairo si el campo mide 55 o 70 metros de ancho y 95 o 110 de largo, su fe en lo que hacen es inquebrantable y aunque se lleven varapalos como en Villarreal pues también se llevan "alegrones" como el de ayer.


Partiendo de una idea que todo entrenador consideraría lógica como es jugar en campo contrario llevando el balón hasta allí sin pasar por el medio debido a las dimensiones especialmente reducidas de Vallecas, Valverde cambió las posiciones de Beñat y Rico, siendo este último el encargado de disputar eso balones aéreos y de ser el responsable de llegar al área. Y ciertamente me gustó la idea, vi a Beñat más a gusto que de costumbre, viendo el fútbol de cara y trabajando a destajo como el que más. Sin embargo, ocurre que Rico sorprende cuando llega, y no cuando está en el área, y también pasa que el trabajo de Beñat, por muy voluntarioso que ayer estuviera, no llega a ser el trabajo de Rico.

No me disgustó el equipo en esa faceta, pero sí en las bandas, donde está el verdadero problema. Susaeta está irreconocible, Ibai no estaba y Muniain no es un jugador de banda. Por tanto, el único peligro llegó cuando De Marcos pisó la línea de fondo: asistencia a Aduriz en el gol y otro pase al mismo Aritz que remató a las manos de Toño. Y eso es lo poco que tiene el delantero centro para llevarse a la boca, porque los cambios en los exteriores son dos delanteros centro más como Viguera y Guillermo.

Tampoco nos alarmemos que en Bilbao somos muy de extremos (quién lo diría...), endiosamos a los que deciden quedarse y endemoniamos a los que eligen marcharse sin pararnos a pensar ni un segundo en el aspecto futbolístico, algo que tiene sus pros y sus contras, y por tanto no pensemos que este año las vamos a pasar como en época del bienio negro porque hay mejor plantilla y mejor fútbol. Que las últimas derrotas han sido por fallos individuales de bulto y que no hay que darles más importancia que esos 3 puntos en juego, quedan aún 99 por disputarse. Paciencia, calma y ánimos.

jueves, 18 de septiembre de 2014

ATHLETIC, LA REALIDAD SUPERA A LA FICCIÓN

Empate a cero en el primer duelo del Athletic de Valverde en la Champions en San Mamés (sí, el primero, cuando ya juegan los campeones de las ligas, los subcampeones y los favoritos al títutlo, y no solo aquellos apenas hicieron mérito para optar al derecho a participar) frente a un Shakhtar más peligroso de lo que la gente, entre los que me incluyo, creía por desconocimiento del rival primero y por bilbainismo segundo, o al revés, el orden en este caso poco importa.


Si hay algo que me dejó bastante chafado fue pensar que el partido de ayer fue un encuentro de tú a tú, de igual a igual... y me preocupa ser un igual del Shakhtar, un equipo al que cualquier equipo mínimamente favorito a estar en la siguiente ronda de octavos de final le puede meter 4 casi sin despeinarse en un alto porcentaje de partidos (sin olvidar que lo que tiene el fútbol es una impredecibilidad manifiesta que tanto nos enamora y que muchas veces salta por lo aires).

No sería justo si midiera el nivel real del Athletic solo por el partido de ayer, pues el equipo ha dado más de una muestra de su solvencia y bien hacer contra rivales de entidad, sin embargo no deja de ser un golpe en la línea de flotación de un club que vive y mucho de la ilusión, muchas veces exagerada, en la que me incluyo, generalmente sostenida por una afición que desde que llegó Bielsa cree que se puede lograr cualquier objetivo, y a fe que Valverde es el técnico idóneo para que esas expectativas puedan verse cumplidas siendo el Villarreal o Málaga de turno que se planta en semifinales o bien alzando por fin el título de la Copa del Rey o por qué el de cualquier torneo europeo.

Por el momento, la ficción que muchos teníamos en mente, insisto que por valentía y desconocimiento, ha sido superada por una realidad que nos pone durante unos días los pies en el suelo, pero que jamás nos quitará la ilusión del "y si...".