miércoles, 14 de diciembre de 2011

PSG 4-ATHLETIC 2. LA DIFERENCIA LA MARCÓ LA NACESIDAD

GRAN ACTUACIÓN DE RAÚL BAJO PALOS


La primera fase de la Europa League terminó para el Athletic, pero no de la mejor forma posible, que hubiera sido habiendo ganado en el Parque de los Príncipes de París. Fue todo lo contrario, cayó derrotado por 4-2 por un Paris St. Germain que se jugaba el ser o no ser en la competición, que no dependía de sí mismo, pero que al fin y al cabo no podía dejar pasar un posible fallo del Red Bull Salzburg en Bratislava.
 

Los de Marcelo Bielsa viajaban a la capital francesa con las ausencias de Herrera, De Marcos, Javi Martínez, Amorebieta y Llorente y con la intención de ganar con los hombres menos habituales, como un gran Raúl Fernández que a pesar de haber encajado cuatro goles a rayado a gran altura y poco a podido hacer en ninguno de ellos. También han dispuesto de minutos desde el inicio Ekiza, San José, Gabilondo e Ibai Gómez desde el inicio y la promesa de 19 años Ruiz de Galarreta que ha podido disfrutar al final de sus primeros momentos como rojiblanco. 


Todo parecía encarrilado cuando en el minuto 3 Aurtenetxe inauguraba el luminoso con el 0-1 a la salida de un córner botado por David López y en el que el lateral zurdo alojaba el balón en la misma escuadra de cabeza desde el primer palo. Pero los de Antoine Kombuaré sabían que el equipo austríaco caía por 2-0 y supieron aprovechar dos jugadas a balón parado para remontar. Era Pastore, que ha jugado un buen partido y su equipo ha agradecido mucho cuando ha estado en contacto con el balón cerca del área rojiblanca, quien hacía el empate y posteriormente en un córner similar al primer gol vasco Bodmer  ponía el 2-1 con el que se llegaba al descanso.

A pesar de ir por debajo en el marcador el Athletic seguía imponiendo su juego durante gran parte del encuentro, no le perdía la cara en ningún momento y, de hecho, parecía que el que se jugaba la clasificación eran los bilbaínos. Si bien habían pocas ocasiones, las llegadas han sido abundantes y gracias a ello David López ha anotado el empate a dos con un derechazo pegado al palo desde casi 25 metros que llevaba la angustia a unas gradas parisinas medio vacías que conocían el empate a dos de Eslovenia.

Ha sido al final del encuentro cuando el PSG se ha hecho con las riendas y ha conseguido anotar los otros dos goles, uno en propia puerta de Íñigo Pérez en un centro raso desde la derecha y otro desde el punto de penalti (Nené había fallado uno 5 minutos antes con el empate en el marcador) por mediación de Hoharau.

Mención se merecen las actuaciones de Íñigo Pérez, muy sobrio con el balón en los pies y sacrificado en labores defensivas, y Raúl Fernández en la portería, muy acertado en las acciones en las que el PSG ha podido hacer gol, en el plano positivo. Y en el negativo, Gabilondo y David López, éste a pesar de la asistencia y el gol, que no han estado presentes en ningún momento y San José, muy fallón en el pase en la salida de balón y en los uno contra uno.

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