lunes, 17 de octubre de 2011

Athletic-Osasuna 3-1. Contundente victoria de la mano de Munian

El Athletic recibía esta noche a Osasuna con la intención de corroborar el buen juego desplegado en citas anteriores con una victoria, la primera como local, en el campeonato liguero. Y a buena fue que lo consiguió, un contundente 3-1 que más bien pudo ser un 4-0 si no es por el conformismo en la segunda parte que llevó a Javi Martínez a confiarse tanto que en el último minuto cometió un penalti tan infantil como innecesario.

El conjunto de Marcelo Bielsa salió con las ideas muy claras, muy brioso y apretando arriba desde el pitido inicial. El estilo de juego de asociación implantado por el rosarino hace que cuando se pierde el balón en campo contrario los jugadores estén tan próximos que al perder el balón la presión sobre el rival poseedor del balón es asfixiante permitiendo no sufrir en labores defensivas. Pero todo esto no servía para nada si el equipo era incapaz de perforar la meta del equipo rojillo, que alrededor del cuarto de hora subió las líneas y presionó tan arriba que el Athletic era incapaz de elaborar como hasta ese momento.

En esta tesitura, los locales se veían obligados a jugar más en largo y, por tanto, la posterior recuperación del balón se antojaba mucho más complicada, si bien es cierto que cada balón que Amorebieta jugaba en largo con Llorente, éste lograba bajarlo y dejárselo a un compañero en condiciones, pero el juego se volvió más trabado y Osasuna llegó a dominar por momentos.

Pero en una de estas, una buena combinación de los leones llevó el balón hasta la banda derecha y tras varios rechaces el balón que cayó a los pies de Muniain que sin dejar respirar al balón alojaba el balón al fondo de las mallas navarras. A partir de aquí, otro vendaval local en juego y coraje permitía a Gabilondo anotar el segundo gol de la noche tras un remate de Llorente que golpeó en el brazo de Roversio y que dejó el balón franco al de Añorga.

Otra muy buena combinación llevando el esférico de un lado a otro del campo al primer toque hizo que llegara el tercero al filo del descanso al aprovechar Javi Martínez un centro medido por Andoni Iraola.
El segundo tiempo transcurrió sin mayores sobresaltos pues el equipo de Mendilíbar era incapaz de hacer daño a una defensa crecida gracias a las actuaciones brillantes de Amorebieta y Ekiza. El conformismo ya mencionado tampoco hizo que el Athletic lograra una mayor renta en el marcador.

Sí hubo tiempo para que el colegiado enseñara la segunda cartulina a Lamah por golpear a Muniain en la cara y a que Ander Herrera volviera a pisar un terreno de juego tras perderse por una lesión en el menisco los últimos partidos.

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