BÁLSAMO PARA EL ATHLETIC EN JUEGO Y PUNTOS

Aduriz y Susaeta firman los goles en la Catedral de un Athletic que dominó el partido y que si sufrió fue por errores propios que permitieron al Valladolid inquietar la meta de Iraizoz, quien empezó dubitativo con dos errores con los pies que bien pudieron costar caro.

Esta vez la presencia de Gurpegi en la zaga fue incuestionable, pues su labor fue de sobresaliente resaltando por encima de todo su capacidad de anticipación, y mezcló a la perfección con la velocidad de Ekiza. Es por esto que dudo que la falta de fortaleza defensiva sea por los hombres tratados éstos de manera individual, es decir, la compatibilidad entre los centrales no está reñida con la calidad de los jugadores por separado y es posible que Gurpegi y San José no se complementen bien entre ellos y sea necesaria la presencia de Ekiza, o el lesionado Amorebieta, para que la zaga quede bien asentada y dé seguridad.

De nuevo con Íñigo Pérez en el lateral izquierdo se le vio hasta cierto punto desaprovechado pues ahí vive lejos de la elaboración y sufre en labores defensivas, pero el mal día de Iturraspe, sustituido en el descanso por Ruiz de Galarreta, situó al zurdo por delante de la defensa ocupando De Marcos la plaza del aún ausente por lesión Aurtenetxe. Destacar en este aspecto el desparpajo de Ruiz de Galarreta para aparecer desde abajo, para organizar el juego, hasta arriba, para enlazar con la delantera.

Arriba, Muniain, Isma López y Susaeta lo intentaron sin descanso durante los 90 minutos. A Iker e Isma les faltó acierto en la definición (como expresión del último pase, el que deja solo al goleador), sin embargo el paso de los minutos le sentó de maravilla a un Susaeta que en el primer tiempo estrelló un remate en plancha en el palo y que tuvo la recompensa al trabajo en forma de golazo por la escuadra. Se le vio muy emocionado en la celebración.

Por su parte, Aritz Aduriz hizo lo que debía: cazar ese balón suelto en el área para mandarlo al fondo de las mallas, un gol que abrió el marcador y allanó el camino de los de Marcelo Bielsa. Hasta entonces dio un recital de juego de espaldas bajando balones con el pecho y tocando casi todos los balones que surcaban el aire del área rival.

Por tanto, 3 puntos fundamentales que dan tranquilidad y confianza a unos leones que no vuelven a entrenar hasta el próximo miércoles.