ESPAÑA EN LA FINAL, 3ª VEZ CONSECUTIVA

España necesitó de los penaltis para eliminar a una más que combativa Portugal que no inquietó a Casillas en ningún momento. 0-0 fue el resultado al término de los 90 minutos y de la prórroga, pues apenas solo hubo una intervención de los porteros, en la que Rui Patricio evita el gol en el tiempo de la prórroga a disparo a bocajarro de Iniesta. Por lo demás, su actuación se limitó a tener que actuar en los penaltis.

EL BALÓN PARA PORTUGAL

Que España iba a querer el balón estaba claro, pero que Portugal trataría de pelear la posesión no tanto. Los de Paulo Bento salieron a morder muy arriba y eso dificultó sobremanera la salida de balón de los de Vicente Del Bosque que por momentos se limitaron a enviar balones largos para no perder el balón en zonas muy peligrosas y alejarlo lo más posible de la portería ante la dificultad que planteaban una Portugal mucho más fresca tras los dos días más de descanso (y el estrambótico e inncesario viaje de regreso de la selección española a Gniewino para jugar de nuevo las semifinales en Donetsk), que sin ser excusa no deja de ser una realidad y una explicación de la visible frescura de los portugueses.

Sin embargo, la presión tan asfixiante no se concretaba luego en ocasiones para Portugal, algún acercamiento peligroso en el que el disparo siempre se iba fuera sin necesidad de intervención por parte de Casillas. Pero también es cierto que España estuvo muy incómoda sobre el césped por el hecho de no tener el balón controlado y porque cada balón largo no suponía ningún alivio para España ni mucho menos un peligro para Portugal.

EL BALÓN PARA ESPAÑA

En el segundo tiempo las cosas cambiaron, pero solo en el dueño del cuero que pasó a ser del combinado dirigido por Del Bosque, pero las ocasiones volvieron a brillar por su ausencia. Y es que las faltas que sacó Cristiano, muy bien anulado por Arbeloa cuando jugó por la izquierda, por Alba cuando lo hizo por la derecha y por Ramos y Piqué cuando conducía en diagonal, o se fueron fuera o pegaron en la barrera. Eran los momentos en los que las cámaras más le enfocaban porque ni aparecía en la presión de su equipo ni cuando Portugal disponía del balón pudo hacer daño, es por esto que las "posturitas" y, sobre todo, la imagen con los pantalones subidos enseñando "cacha" diciendo "qué injusticia" se antojan más que ridículas.

La entrada al campo de Navas y Pedro dio aire a La Roja, pero esa profundidad resultaba nada dañina pues cuando uno u otro llegaban a la línea de fondo no había nadie en el área que rematara. Y es aquí donde soy más crítico con Del Bosque. Pues los cambios me dieron más sensación de no querer perder más que de ir a por el partido decididamente. Siendo la paciencia una de las muchas virtudes de esta selección, la poca ambición para atacar es un defecto que si no cuesta caro es porque cuenta con jugadores extraordinarios como Ineista, Xavi, Busquets, Casillas y Xabi Alonso. Ayer se echó más en falta que nunca la presencia de un 9, de un rematador nato, y de alguien que fije a los centrales para que no puedan ayudar a los laterales. ¿Alguien piensa que con Llorente en el campo Portugal no se hubiera acobardado tras lo ocurrido en Sudáfrica?

No me gusta el juego especulativo que cede el balón al contrario, pero tampoco el que lo tiene para defender, para mí el balón se tiene para atacar y para buscar la portería contraria. Esto convierte a España en un equipo plano, difícil de vencer sí, pero que podría dejar mucha más huella que los simples títulos.

PRÓRROGA Y PENALTIS

En los 30 minutos tras los 90 reglamentarios España tuvo mucho más el balón y el repliegue de Portugal era mucho más intensivo, quizá por cansancio o quizá para disponer de más espacio detrás de la defensa española. Cabe destacar en este periodo la ocasión de Iniesta tras jugada personal sensacional de Jordi Alba por la banda izquierda y pase atrás que Rui Patricio desbarata y una contra que dispuso Portugal muy clara pero que Cristiano se encargó de estropear mandando el balón a la grada, una vez más.

Y llegó el momento más crítico. Empieza tirando Alonso y Rui Patricio detiene. San Iker adivina en el siguiente lanzamiento y para el lanzamiento de Moutinho. Iniesta anota y luego Portugal empata por medio de Pepe. Piqué y Nani haría lo propio. Empate a 2 y le toca el turno a Sergio Ramos (recordemos el error en la tanda contra el Bayern que fue motivo de burla). ¡Y LO TIRA A LO PANENKA! Espectacular. Mucho coraje, mucha valentía. Posteriormente fallaría Bruno Alves al chutar al larguero. Y como en el 2008 contra Italia, Cesc se dispone a lanzar el quinto previa charla con el balón. Y anota el penalti dejando a Cristiano con las ganas de lanzar en una de las decisiones más incomprensibles.

Piña en el equipo nacional español, alegría a raudales, lágrimas en algunos y una templanza increíble en Iker Casillas. Ya estamos en la final, ya se ha igualado a la mejor Alemania de la historia (de 1972 a 1976 disputó todas las finales logrando Eurocopa y Mundial), ahora toca superarla, otra vez.