Messi y Cristiano, 41 goles los dos en liga, reeditan uno de los mayores duelos de la historia del fútbol. Puede que ahora se vea como una exageración, pero con el paso del tiempo y más cuando no esté ninguno de los dos nos daremos cuenta de que estamos viviendo momentos históricos del fútbol.
Bien es cierto que siento predilección por Leo, pues hace cosas que nadie hace, y no solo no las hace nadie si no que además las hace a una velocidad terrible (sí, terrible, sinónimo de desmesurado y que causa terror, se entiende que entre los rivales). Regatea a velocidad de vértigo, los defensas saben qué va hacer y posiblemente alguno sepa cuándo y hacia dónde, pero casi siempre se va. Y no sólo de uno, se va de uno, de dos, de tres y de los que se le pongan en medio. Además tiene la virtud de saber que atrae a muchos defensas y que por tanto tiene compañeros desmarcados, y es ahí cuando aparece la visión de juego mezclada con la calidad técnica y táctica, pues Leo no marca goles únicamente, también asiste como el mejor, si no es ya el mejor. Por tanto estamos disfrutando de uno de los mejores jugadores de la historia, para mí el mejor, sin duda.
Y en el otro bando emerge la figura de un imponente y apolíneo Cristiano Ronaldo, capaz de echarse el equipo a la espalda y ganar partidos a base de cañonazos. No es menos verdad que los intenta hasta aburrir, pero cuando le sale es imparable. Además, a su repertorio de zambombazos se ha vuelto menos egoísta y acumula un buen número de asistencias, haciendo de él un gran jugador, pero para mí no al nivel del argentino. Pero sin duda alguna el carácter ganador y el ímpetu de Cristiano, las ganas de vencer y de ser mejor futbolista también le convierten en una estrella, en uno de los mejores jugadores del mundo de los últimos años. En su haber está el hecho de no aparecer cuando su equipo le necesita contra equipos de nivel. Recordemos el Manchester United de las dos finales de Champions, una contra el Chelsea en el que falló un penalty que pudo ser decisivo en la tanda final y el otro contra un Barcelona que les pasó por encima, de todos sus duelos con el Barcelona, exceptuando la final de copa del año pasado (y que ahora se quiere vender como un momento histórico para un club con más de 30 ligas y 9 Copas de Europa), en los que ha pasado desapercibido y más cercano aún el partido del otro día en Munich en el que se limitó a chutar de lejos y a fallar un mano a mano con Neuer.
Por todo esto, sentémonos y disfrutemos de uno de los mejores duelos de la historia, pues ellos son la única razón para que Barça y Madrid saquen al tercero de la liga más de 30 puntos, está más que demostrado con los otros tres representantes españoles en semifinales de la Europa League, Athletic Club, Atlético de Madrid y Valencia, que el fútbol español y la Liga BBVA están por encima de cualquier otro fútbol o cualquier otro campeonato.
Amen. Oye un abrizo !!!
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