domingo, 10 de febrero de 2013

EL ESPANYOL PROPINA UN SARTENAZO AL ATHLETIC

El Athletic ha sido barrido del campo por un Espanyol efectivo y efectista. Se adelantó en el marcador cuando bien lo pudieron hacer los leones en las ocasiones que desaprovechó y ya en la segunda parte tres minutos locos le dieron una ventaja lapidaria a los periquitos que los rojiblancos ni siquiera pelearon, fue un equipo rendido, abatido.

Los catalanes destrozaron al Athletic en las áreas, es lo que tiene que un equipo que dispone de 5 ocasiones las desperdicie o sean detenidas por el portero rival y que el contrario con el mismo número de opciones de hacer gol lo hagan o aprovechen los errores de tu portero.


Es evidente que no toda la responsabilidad de la más que abultada derrota cae sobre los hombros de Iraizoz, una defensa ausente en las marcas a balón parado en contra y el nulo acierto tanto en la estrategia a favor (solo se ha rematado un córner y se fue muy lejos) como de cara a puerta, contribuyen de manera decisiva. Pero no es menos cierto que si cuando te chutan a gol el portero no se encuentra en la portería lo más normal es que te marquen.

El Espanyol saltó al campo más puesto que el Athletic, aun así tras los primeros cinco minutos fueron los de Bielsa los que se hicieron con el mando claro del partido. Herrera ponía y disponía, hacía y deshacía a su antojo, bajaba a recibir, acompañaba la jugada, buscaba asociaciones por la izquierda, sobre todo, y si no por la derecha, llegaba al borde del área e incluso a la línea de fondo, lanzaba a De Marcos,... Y tanto De Marcos, como Susaeta fallaron dos ocasiones claras que pusieran el marcador favorable y el partido encarrilado.


Sin embargo, una falta absurda de San José en el lateral del borde del área (tan falta como cada agarrón que sufre el Athletic en el área rival cuando hay un saque de falta o de esquina con los árbitros haciendo la vista gorda) unida a la inoperancia de Aurtenetxe en el marcaje a Héctor Moreno y de Iraizoz en la salida, lograron que el Espanyol se adelantara en el marcador sin hacer absolutamente nada en ataque.

La figura del partido fue Kiko Casilla, que paró todo lo que chutó el Athletic a puerta y salió con mucha autoridad en cada centro al área. Sensacional. Parece que cualquier equipo rival tiene un portero que no comete errores de bulto y son solventes.

Luego se lesiona Muniain y su cambio, Ibai, también tiene que pedir el cambio. La frescura de Iker se ha notado más en su ausencia que en su presencia. El Athletic llegaba pero con demasiada precipitación, intentando empatar el partido antes del final del primer tiempo. La segunda parte quedó mediatizada por los errores atrás y concentrados en tres minutos que enterraron por completo las opciones de sacar algo positivo. Los goles corrieron por cuenta de Víctor Sánchez, Stuani y Verdú en el rechace de su propio penalti (sí, Gorka ha parado un penalti, otro que no valía para nada).


No hay comentarios:

Publicar un comentario