Decía lo siguiente:
"Se permiten reírse después de ver que hay tipos que vienen caminando de Madrid... y nosotros estamos arriba de un colectivo riéndonos después de haber perdido una final... Se permiten todas esas cosas pero ni el fútbol ni la vida es así, muchachos, porque ustedes estas oportunidades va a pasar muchísimo tiempo, pero muchísimo tiempo, para que tengan revancha. Y se van a acordar de esto que les estoy diciendo; y les insisto, no se trata haber ganado, sino de cómo perdimos.
Entonces para mí todo el tránsito, que fue extraordinario, porque jugaron partidos extraordinarios, verdaderamente extraordinarios, lo opaca esto, y más lo opaca el no saber por qué. Porque la realidad, muchachos, es que no sabemos por qué. A mí no me alcanza con decir las conclusiones del primer partido (Bucarest) fueron estábamos demasiado nerviosos, que... Todas las que ustedes atribuyeron. Para mí... yo si me preguntan por qué, peor todavía, no sabría por qué. Bueno, nada más muchachos, los saludo por si no nos volvemos a ver. Y si nos volvemos a ver lucharemos por seguir produciendo algo importante".
Lo que medios como Marca, As, El Correo etc, medios que por lo visto saltan a la yugular del Athletic en cuanto éste sangra un poco, nos quieren hacer vender lo que no es y no lo consiento ni lo permito. Parece que los jugadores son las víctimas y el entrenador es el ogro. No digo que Marcelo no se haya equivocado en nada, seguro que sí porque todos nos equivocamos, pero él asume su responsabilidad. Y mientras, por lo visto los jugadores se reían horas después de hacer el ridículo en su segunda final, Bielsa aún estaba muy pero que muy afectado y triste. Eso es compromiso, Eso es pasión. Eso es amar la profesión que tantos de nosotros amamos y anhelamos con poder ejercer algún día.
Y les reta a volver a repetirlo la temporada siguiente (la actual) pero parece que llegar a las cotas más altas que muchos de ellos hayan podido soñar les cuesta esfuerzo y sacrificio, pobres... Marcelo y su cuerpo técnico han logrado tener un once inicial con 9 internacionales entre absolutas e inferiores.
Por eso, desde aquí, hoy más que nunca y siempre desde hace más de un año, Marcelo, siempre estaré a tu lado, porque más allá del fútbol que enseñas (y que yo entrenaría de otra forma más integrada y globalizada) lo que más he aprendido con tu presencia son valores, ambición, coraje, responsabilidad, respeto, amor, humildad...
Gracias de todo corazón.
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