lunes, 8 de octubre de 2012

EL FÚTBOL VUELVE A SAN MAMÉS DE LOS PIES DE ANDER HERRERA

¡POR FIN! Unas cuantas horas después solo se habla del buen juego del Athletic Club que derrotó a Osasuna por un escaso 1-0, aunque como dijo Marcelo Bielsa el partido pudo acabar 1-1 ó 4-0, y es que aunque los rojiblancos tuvieran hasta 10 ocasiones claras de marcar y sentenciar el partido, los rojillos dispusieron de dos libres directos que se estrellaron en la madera que hacían presagiar lo peor. (Resumen del partido en el siguiente link: https://www.youtube.com/watch?v=ifVE0OG0-VM)


La falta de puntería en los metros finales y el acierto de uno de mis porteros favoritos de la liga, Andrés Fernández, evitaron una goleada que se fraguó desde el comienzo con un juego que recordaba aquél de la pasada temporada tan vertiginoso. El Athletic es el equipo que más pases falla, y es que es normal, es el equipo más rápido juega del campeonato, las triangulaciones y las paredes son el "abc" de un conjunto que agradeció sobremanera la presencia de un Ander Herrera catalizador de todo el fútbol de ataque, su sola presencia hizo mejores a jugadores como Iraola, desaparecido en combate hasta ayer, De Marcos, eléctrico e incisivo como nunca, Muniain, hasta ayer más voluntarioso que efectivo, y hasta Iturraspe, que encontraba siempre al exjugador del Zaragoza para enlazar con la parte de arriba.


De hecho, en el gol de Aduriz, imponente en cada balón largo y masacrado a faltas (muchas de ellas no pitadas), la conducción que realiza Iraola por la banda derecha dispone en todo momento de 4 posibles soluciones: 1, el balón colgado al área para Aduriz; 2, el pase interior para la carrera de Susaeta; 3, el apoyo de cara que le ofrecía Herrera; y 4, el pase al espacio a De Marcos que posteriormente acabría en el gol de Aduriz, un rematador. Luego fue sustituido el goleador por Fernando Llorente y falló en una ocasión de manual para empalmar el balón simplemente con el interior pecando en exceso de querer controlar el balón con un defensa cercano (no quiero que piense el lector que es una crítica gratuita por la situación especial en la que se encuentra el 9 del Athletic, es simplemente remarcar que éste debería tener ese instinto asesino que diferencia a los buenos delanteros de los grandes).

Es por tanto, un posible punto de inflexión, un punto de apoyo en el que comenzar la escala como ya indicara el pasado jueves Ander Herrera, líder dentro y fuera del campo, un jugadorazo de los pies a la cabeza.

2 comentarios:

  1. Llámame pesimista, pero a mí el partido de ayer me dejó un regusto un poco amargo. Hasta que Aduriz metió el gol, el juego del equipo fue malo hasta decir basta, con continuas pérdidas de balón, indecisión y los mismos fallos garrafales en defensa de siempre. Después se jugó bastante mejor, con el marcador a favor, pero no creo que nadie se quedara tranquilo hasta que se pitó el final, porque Osasuna, haciendo un partido malo-malo, tuvo claras ocasiones para empatar. Resumiendo: tres puntos de oro, pero logrados con mucha suerte. Es bueno hacer muchas ocasiones de gol, y las hicieron, pero no es bueno, y mucho menos tranquilizador, que se falle tanto. ¿O no?

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  2. Está claro que fallar tantas ocasiones no es bueno, pero no me negarás que crear tantas y tan claras no es un síntoma extraordinario. Mucha movilidad hubo, y cada vez que alguien tenía balón había muchas posibilidades. Este equipo, el año pasado también, ha fallado pases porque juega a una velocidad del copón, y errores defensivos no vi, Iraizoz estuvo inédito, la falta de Timor al palo no debía ni haberse producido porque no era falta. Siempre positivo, no creo que el de ayer fuese el zénit en el juego del equipo, pero dejó muy buenas sensaciones y tiene margen de mejora, por supuesto

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