EL FÚTBOL Y LOS 3 PUNTOS VOLARON SIN ANDER HERRERA

El error, reconocido, asumido y admitido, de Ander Herrera lastró sobremanera a un equipo que había hecho todo lo que debía para llevarse los tres puntos del feudo valencianista, los primeros 3 puntos en 6 meses lejos del amparo y el apoyo de San Mamés. Los goles de Aduriz no sirvieron para sumar.

El Athletic perdió en dos minutos lo que había ganado en 88 dejándose remontar por un Valencia que estaba más muerto que vivo cuando estaban once contra once, cuando Herrera soltó una pequeña patada de rabia a a Tino Costa y Undiano Mallenco, quién si no iba a ser, no dudó en expulsarle. Sin embargo, a un metro de él, 2 segundos antes de expulsar al bilbaíno pudo ver como Rami cogió del cuello al propio Ander tirándolo al suelo. Conclusión, una patadita es roja, coger del cuello y tirar al suelo no.

Lo mismo ocurriría en las áreas, lo mismo me refiero a ver una nueva injusticia que por supuesto de la mano de Undiano Mallenco perjudicó al Athletic. Jonatan Viera remata a puerta, da en la mano de Ekiza, penalti y tarjeta, por supuesto. Disparo de Aduriz que da en la mano Rami o Víctor Ruiz y no ocurre nada, lamentable, vergonzoso, bochornoso, chirriante, injusto, desquiciante, carcelario... Este árbitro monta un escarnio cada vez que pita al Athletic, de hecho, las innumerables patadas que recibieron Herrera y Muniain por poner dos ejemplos eran señaladas solo con falta, sin sanción disciplinaria, por supuesto, nada nuevo bajo el sol si es Undiano Mallenco el responsable de impartir justicia con el Athletic de por medio (cansino sí, como cansina es la situación que una vez tras otra sufrimos con este personaje).

Por otra parte, hablando de lo meramente futbolísitico y obviando el escenario en que nos situó nuestro "amigo", al conjunto de Marcelo Bielsa le bastaba con tirar de algo de oficio para hacer daño al Valencia y sufrir menos que otras veces, y aprovechar el estado de gracia que vive un Aduriz imponente en el área, rematador. Una pena estos últimos 5 años con su ausencia. Peor más triste es que se le vendiera porque se tenía recambio y luego resulta que el recambio abandona el barco.

Que el juego fuera bueno y el resultado favorable durante 70 minutos es lo que debemos sacar como positivo de una derrota que se fraguó a partir de una inferioridad que no se supo gestionar desde el banquillo a través de los cambios o incluso mucho antes teniendo este tipo de situaciones preparadas. Es un debe muy grande, responsabilidad de Bielsa, que el equipo no sepa defender juntando dos líneas de cuatro, por decir algo, para ser más fuertes dejando menos espacios, y tampoco es de recibo prescindir de una referencia ofensiva que oxigene al equipo en los despejes, estorbe a los centrales para sacar el balón jugado y sea una ayuda en las jugadas de estrategia como ocurrió en el 3-2 de Valdez. Las ausencias de Aduriz (quizás más por refresco), Toquero o Llorente en punta son inadmisibles, cada uno con sus cualidades hubieran podido sostener al equipo y hubieran evitado que tal y como reconocía Marcelo en rueda de prensa posteriormente el Valencia metiera al equipo cada vez más atrás.

Parece que siempre existe un motivo para perder, el árbitro, ocasiones falladas, ausencias, y es que todo lo que puede salir mal sale mal en estas 8 jornadas que ya llevamos, en algún momento "la suerte" (en la que no creo pero no sé cómo llamar a las circunstancias adversas) nos sonreirá y disfrutaremos no de nuestro Athletic, si no con nuestro Athletic.