No se puede felicitar al mismo entrenador por un sistema defensivo y luego ponerle a parir por el mismo aspecto. Es incoherente. El año pasado ya era un suicidio, y éste no lo es menos, pero como la pelotita no quiere entrar pues a criticar sin parar. Ése no es el camino. Con todo esto no quiero decir que me guste la forma de defender, es novedosa y resultados da, es arriesgada, es ambiciosa y solo por este último calificativo la adoro y la valoro. Estoy harto de falta de ambición. El Athletic es un grande y como tal tiene que jugar a Madrid y Barcelona. Hay quien cree que los equipos deben amoldarse al rival y jugar a lo contrario para forzarlo. Yo no, cada uno tiene sus armas y las manejará como más corresponda, fiel a un estilo. También nos quejábamos cuando el equipo esperaba hace dos años atrás, encerrados al borde del área o incluso metidos en ella, sin pasar el medio campo y sin saber si era Pinto el portero del Barcelona. "Que si el equipo es grande y debe jugar a pecho descubierto", "que ya que nos van a meter 4 que sea tumba abierta", etc etc etc ¿En qué quedamos? Basta ya.
Que ahora resulta que hay gente que se entristece porque Valverde ficha por el Valencia, lamentable.
Cierto es que las posibilidades del Athletic hacen de éste un equipo para estar por encima del octavo puesto rondando la Champions, por plantilla, por afición, por historia y por cuerpo técnico, no nos olvidemos. El "a lo loco se vive mejor" parece que solo sirve cuando se gana. Pueden sonar a excusa, pero tenemos la plantilla más joven y prometedora de primera división, salvo Iraizoz (31), Iraola (30), Amorebieta (27) y Susaeta (25), el resto es perfectamente seleccionable por la sub-21. Equipo bisoño, joven, falto de oficio, experiencia, sí, cómo no. ¿Qué equipo en el mundo juega con un centro del campo menor de 23 años? Ninguno. Las circunstancias han impedido a Marcelo Bielsa repetir no ya la alineación entera, la defensa, antes faltaban Amorebieta y Aurtenetxe, luego Gurpegui, ahora Iraola. Y esto en un equipo como el que comanda el rosarino se nota, y mucho. Porque los hace funcionar como relojes, y cuando se cambia una pieza que tiene más o menos dientes y éstos están más o menos desgatados o tiene más o menos radio el reloj se resiente, ya no da la hora bien, se atrasa, se adelanta, se para, le entra agua...
Cada vez el equipo quería sacar la cabeza el sartenazo ha sido mayúsculo. Hablo de partidos como el del Hapoel en San Mamés en el que se disponen de 15 ocasiones claras para marcar, como en Lyon o como en casa frente al propio conjunto francés que tras remontar un 0-2 se comete un error individual y la no victoria en estos partidos han llevado al equipo a caer eliminados donde el año pasado brillaron con luz propia. Porque tras dos victorias consecutivas frente a Granada y Sevilla toca ir al Bernabéu, luego mereces ganar al Deportivo pero el balón no quiere entrar tampoco y sin respiro visitas al mejor equipo del mundo con los mejores jugadores del mundo.
Está costando arrancar, sí, y más de lo debido, sí, pero arrancaremos, no tengo ninguna duda. Tiempo al tiempo. Y soñaremos y vibraremos, porque con un partido tras intrascendente como el del jueves en San Mamés y con el equipo "B" las taquillas del campo tienen colas que dan la vuelta al mismo.
Mi apuesta: 12 o 13 puntos de los próximos 15 posibles.
No hay comentarios:
Publicar un comentario