viernes, 25 de mayo de 2012

FINAL DE LA COPA DEL REY, EL DÍA DEL ATHLETIC

Decenas de miles de seguidores han viajado a Madrid para disfrutar in situ de la final de la Copa del Rey, centenas de miles de aficionados lo vivirán en las numerosas pantallas gigantes que hay dispersas por Bizkaia, en bares con la gente de todos los domingos o en sus casas.

No es baladí lo que mueve el Athletic Club de Bilbao, y no me refiero a autobuses, aviones, motos, bicicletas o piernas (sí, piernas, hay uno de Barakaldo que ha ido corriendo a Madrid), me refiero a almas y corazones, tan denostados en estos tiempos en los que equipos poderosos se gastan 95, 65, 58, 40... millones de euros en jugadores de fútbol. Porque aquí somos diferentes.


Mientras en Barcelona o en Madrid, por poner los dos ejemplos más masivos en cuanto a aficionados, salen a celebrar los éxitos de sus clubes a una plaza o una fuente en un número bastante amplio, las cifras quedan en evidencia frente al millón que siguió la gabarra por la ría. No hay que olvidar que en Bizkaia apenas hay un millón de personas y en Barcelona y Madrid pasan los varios millones. Pero tampoco es el hecho diferencial.

El Athletic es el único equipo del mundo que juega con jugadores nacidos o formados en una determinada región, Euskal Herria (para los que les cuesta entenderlo: si un niño ha nacido o ha jugado en las categorías inferiores de cualquier club vasco, navarro o vasco-francés puede hacerlo en el mayor). Y esto es algo que nos distingue del resto del planeta fútbol. Pero aun así hay que ir más allá.

Lo que realmente nos ha convierte a una rara avis son los valores. Esos valores que hicieron que Marcelo Bielsa, una persona peculiar donde las haya, rechazara las ofertas de Real Sociedad, Sevilla e Inter de Milan. Por la manera en la que se afrontan las victorias y las derrotas, ovacionando al vencedor y al perdedor, ya se el Athletic o el contrario. Por la forma en la que se apoya a un equipo incondicionalmente (exceptuamos el día de la final de Bucarest en la que fallaron jugadores y aficionados comprensiblemente dada la talla del reto y en el que todos tuvimos que hacer autocrítica para poder levantarnos y estar hoy donde estamos) en la victoria, por supuesto, y en la derrota.

Se podría decir que el fútbol le debe algo al Athletic de este año que tan buen juego ha desplegado logrando ganar y de qué manera a Lokomotiv, PSG, Sporting de Portugal o Manchester United, que se merece ganar la copa por toda la afición. Se dice que el Barcelona se la merece para poder dedicar el triunfo a Guardiola porque se marcha. Pero lo único cierto es que el que más se merece ganar la copa es el que gane el partido, el que esté más acertado potenciando sus virtudes y tapando las del contrario. Los blaugranas deberán sudar sangre para vencernos, porque haremos todo lo posible para ser los justos merecedores.


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