La confianza nos dará resultados

El Athletic se volvió de vacío de Barcelona, una vez más y ya van catorce, tras perder por 2-1 frente a un joven, tan joven como el conjunto rojiblanco, Espanyol merced a dos goles de Sergio García tras dos errores defensivos y haciendo inútil el tanto de cabeza de Fernando Llorente a salida de un córner. Y no fue la única mala noticia, pues Ander Herrera abandonó el terreno de juego en camilla y las pruebas que hoy se le realizarán dictaminarán el tiempo de baja, espero y deseo que no sea grave porque se me antoja una pieza clave en el esquema y en el juego de los de Marcelo Bielsa.

Yo confío en el técnico argentino porque lleva muchos años entrenando al más alto nivel, porque tiene una manera de entrenar que me agrada y porque tenemos plantilla para jugar como se desea. Si aún no hemos ganado ha sido única y exclusivamente por falta de acierto de cara a gol y por errores individuales en determinados momentos. También es cierto que las posiciones de Gurpegui y De Marcos e Íñigo Pérez en estos dos últimos encuentros han suscitado muchas dudas y generado muchas críticas, pero no es menos cierto que en un inaudito gesto de responsabilidad y sinceridad el entrenador rosarino ha admitido su culpa por no haber dispuesto del once más apropiado. Es una persona que no se casa con nadie, que confía mucho en lo que hace y que es capaz de transmitirlo a quien debe hacerlo: a los jugadores. ¿Es difícil la empresa? Sí. ¿Hay mimbres? También. Entonces dejemos tiempo para que Bielsa consiga dar con la tecla táctica, porque cuando dé con ella vamos a disfrutar.

Algunos dirán: sí, sí, tiempo, pero igual es tarde para cuando dé con la tecla. Error. La primera premisa para que los jugadores desplieguen el juego que demanda el técnico es que el estado físico se encuentre a un nivel óptimo, cosa que aun no es tal. Y a los hechos me remito: un equipo que sólo ha jugado3 partidos oficiales que no tiene chispa y que pierde todos los rechaces es un equipo que aun no ha encontrado el estado físico deseado. Y esto no atiende a otra cuestión que no sea tener el pico de forma más adelante. Y recordemos, para los defensores del utrerano a la vez que detractores del argentino, que el primer año de Caparrós en el Athletic el equipo se encontraba en la misma situación y generó las mismas dudas e impaciencia que en la actualidad. Y ya entonces se sabía que era porque la preparación física estaba llevando su curso, porque antes que tener velocidad hay que tener una base muy sólida, unos cimientos bien construidos de resistencia y fuerza.

Desde aquí pido paciencia y fe en el trabajo de Bielsa, por su éxito es el éxito de nuestro Athletic.