sábado, 9 de noviembre de 2013

¿VALVERDE? "CLASIFICACIÓN, AMIGOS"

Lo anticipaba Valverde en la rueda de prensa, quiere un equipo que se acostumbre a estar arriba, que en épocas pasadas pecó de valiente echando el equipo al ataque descuidando la retaguardia y que por eso encajaban muchos goles y que aun así en el Calderón erró porque el equipo no se atrevió. De momento, a lo que se ha acostumbrado es a ser el equipo que primero encaja los goles en San Mamés, a remontar, a poner jugadores para jugar a una cosa y a enmendar la plana dando entrada a los jugadores que más se amoldan a lo que realmente quiere el técnico.


Y para muestra, cuatro botones referidos al juego individual y dos al colectivo, a pesar de los cuales, el equipo ha logrado sumar los tres puntos, pero siempre desde el verdadero ideario que se atisba en las intenciones de un Valverde que no acaba de dar con la tecla, al menos de inicio y fuera de casa.

En la primera parte, Beñat solo pide el balón al pie y cuando lo toca, desconecta de la jugada y su falta de soluciones al compañero que ha recibido su pase estanca en parte el juego del equipo. Ibai solo recibe el balón al pie y de espaldas, no tiene nadie de cara en quien descargar para intentar aprovechar el espacio que él mismo ha generado atrayendo al lateral bien con un movimiento suyo o bien con la caída a la banda del punta, y tampoco tiene a nadie cerca por dentro para dar continuidad a la jugada. Susaeta ha decidido en la primera parte ser cobarde y, a pesar del espacio del que pudo disfrutar para encarar a Juanfran, decidió en todo momento centrar al delantero que contaba con la oposición permanente de dos centrales y el mediocentro; sin embargo, en la segunda parte, con el lateral siempre con la espalda cubierta decidió ser más valiente y encarar en lugar de aprovechar que con la cobertura del central al lateral, el delantero tenía más espacio y, por tanto, más ventaja para conectar con el balón en cualquier centro. Muniain se perdía en conducciones que no llevaban a ninguna parte y en zonas de poca trascendencia ofensiva sin encontrar nunca apoyos que desordenasen al equipo granota.

En la segunda parte, cada vez que Susaeta e Ibai tenían el balón en la banda, las soluciones de sus compañeros se limitaban a acumular gente, marcándose ellos mismos, incrustándose en la línea defensiva levantinista. Y cualquier centro que se hizo al área ocurrió sin masticar la jugada en absoluto, apenas unos pases entre los centrales e Iturraspe, sin mover a la defensa rival y muchas veces sin mirar, siendo la única ocasión que alguien, Iturraspe, centró buscando al rematador el gol de Aduriz que certificaba la remontada.

Por tanto, me sigo alegrando de que el autobús vaya avanzando semana a semana aunque no me guste el conductor, y no tanto por el estilo que verdaderamente quiere implantar, si no más bien porque el técnico quiere una forma, plantea otra de partida y la va cambiando con las sustituciones. Es muy preocupante vivir de remontar y más aun que no seamos capaces de aprovechar el talento de los Beñat, Herrera, Muniain, Iturraspe, Laporte, Iraola... porque vivir única y exclusivamente de los resultados es pan para hoy y pan para mañana, porque cuando no haya resultados no va a haber nada a lo que agarrarse.

Me quedo con el debut de Guillermo, cuya actuación ha sido más que correcta, y con la alegría de ver perder a un equipo que durante 83 minutos se ha dedicado a perder tiempo y a parar el juego.

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