ANDER HERRERA

Es obvio que todo el asunto de Ander Herrera ha sido un jaleo de pago de cláusulas, negociaciones "a la sombra" (como ya ha escrito algún periódico), rumores, tuits, agentes disfrazados de personas, personas disfrazadas de emisarios... Un carnaval que se transformó en una orgía de información porque todo el mundo tenía razón cuando lo escribía pero ninguno la tenía pasados los 10 minutos.

Lo único claro y firme es que sigue siendo jugador del Athletic Club para mi regocijo y espero que del resto de athleticzales. Y es que Ander jamás ha dicho que sea del Athletic ni que sea el equipo de sus amores, siempre ha reconocido que es zaragocista y que por su ascendencia le hacía ilusión jugar en el Athletic, y nadie puso reparo en pagas 11 millones al Zaragoza para contar con sus servicios con estos antecedentes.

Habrá quien esté en contra de tener jugadores que no sientan los colores como Julen o Etxebe, pero ahí estuvo un tal Alkiza que permaneció 9 temporadas en Bilbao sabiendo todo el mundo que era (es) txuriurdin y que se convirtió en el ídolo de muchos (y muchas). Habrá quien silbe como nunca cuando la megafonía del nuevo San Mamés anuncie el nombre de Ander Herrera. Y por supuesto habrá quien le insulte por mercenario, traidor y tránsfuga.

Ander solo ha demostrado tres cosas desde que está aquí: compromiso, trabajo y calidad. Y hay quien le recrimina el hecho de jugar unos JJOO estando tocado. Yo lo hubiera hecho también, disputar unos JJOO solo pasa una vez en la vida, estar en la villa olímpica, ver a los mejores atletas del planeta... es algo irrenunciable.

¿Pero quién en su sano juicio va en un autobús y le tapa los ojos, le mete un dedo en el ojo o insulta al conductor? Pues aunque no te guste el conductor, lo que no puedes permitir es que el autobús se estrelle al menos contigo dentro. Pues con el Athletic ocurre lo mismo, vamos a dejar de ponernos trabas a nosotros mismos y animemos como sabemos y como decimos que hacemos, que los ejemplos de Valladolid y Anoeta  (y no me refiero al tarado orinando en el busto de Ormaetxea) no sean solo ejemplos y sean el fiel reflejo de una afición grande con los demás y, por supuesto, con los nuestros.

Perdón, he puesto "en su sano juicio", qué torpeza...