lunes, 2 de septiembre de 2013

EL ATHLETIC SE FUE DEL BERNABEU EN BLANCO

Los de Valverde apenas estuvieron dentro del partido 15 o 20 minutos, mientras el Madrid se asentaba en el campo y empezaba a encontrar los agujeros en el sistema defensivo de un Athletic que tenía más el balón y hacía que al conjunto blanco no le durara casi nada cuando lo perdían. Sin embargo el centro del campo empezó a hacer aguas cuando Isco entró en contacto con el balón y ni Rico ni Beñat ni Iturraspe acertaban a saber por dónde les pegaba el aire.

imagen de elcorreo.com

El que tampoco supo por dónde soplaba el viento fue Iraola, que se quedó más que enganchado y retrasado 3 metros por detrás de la línea defensiva que trazaban sus compañeros, los metros suficientes para que Isco los aprovechara en un desmarque de ruptura, controlara el balón tras pase de Benzema y batiera a placer a un Herrerín vendido. Es inadmisible que un jugador con su experiencia estropee toda la línea del fuera de juego, el mismo que hace unos meses y con marca individual como sistema defensivo habilitaba a Griezmann para que marcara el primer gol en San Mamés contra la Real, por tanto, no me vengan a mí criticando sistemas defensivos "suicidas" cuando no es el creador del sistema el que se pega un tiro si no uno de los que lo llevan a cabo, y es que el sistema defensivo elegido poco importa cuando un jugador comete un error de bulto.

Lo mismo ocurre con el segundo gol. Esta vez Cristiano remató solo, bien escoltado por otros dos compañeros blancos más sin marca, delante del portero un centro de Di María en una falta lateral pésimamente defendida. A uno le pueden ganar la posición o le pueden ganar en el salto, pero es imperdonable que el rival remate solo. Y más aun cuando es la última jugada del primer tiempo y hay que tener el nivel de atención al máximo porque no es lo mismo afrontar un segundo periodo con un gol de diferencia en contra que dos, y para más inri en el Bernabeu.

El equipo no estuvo y los cambios de Valverde en el descanso dando entrada a Morán y De Marcos provocaron que el Athletic llegara algo más al área local (tampoco era muy difícil puesto que el primer disparo a puerta fue cerca del minuto 55). Y en estas llegó la sentencia de la mano de Isco. Fin de la historia a excepción del ya clásico gol inservible de Ibai.

Herrera se pasó todo el partido en el banquillo y desde la redacción de Bilbao del AS de la mano de Nika Cuenca se asegura que seguirá en Bilbao.

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