Llorente por partida doble, De Marcos y Muniain anotaron los goles de la victoria en tierras germanas dejando la eliminatoria vista para sentencia para la vuelta en un San Mamés que arropará como nunca y como siempre a sus leones, más leones ayer que nunca.
¿QUIÉN DIJO CANSANCIO?
Es algo que se preguntan los pupilos de Bielsa cada vez que achuchan a los rivales en los últimos 20 minutos. Y ayer no fue una excepción. El Schalke04 es el típico equipo alemán, rocoso, que acude a los partidos a ganar y que va de menos a más cual rodillo. El tanto inicial de Llorente, a lo Raúl, recogiendo un rechazo del portero, fue neutralizado al momento por el propio jugador exmerengue embocando en la portería rojiblanca un centro desde la derecha de Uchida a un palmo del primer palo, a lo él mismo. Igualdad en la primera parte pero con un equipo alemán que iba poco a poco adueñándose del partido y más tras el 1-1.
La maquinaria germana seguía imponiéndose poco a poco a los leones y Raúl volvió a marcar, esta vez a lo Zidane, con una volea desde la frontal del área tras un mal despeje de la zaga vasca. Parecía que hasta el 2-1 no era mal resultado para poder darle la vuelta en San Mamés. Pero para Marcelo Bielsa y sus Babes todo reto les queda pequeño.
Con un arrojo impropio de un equipo que acumula más de 50 partidos en esta temporada se echaron sobre los de Huubs Steven que dio entrada a Jurado y Holtby para intentar dejar sentenciada la eliminatoria. Pero nada más lejos de la realidad. Llorente volvió a marcar tras rematar un córner botado por Ibai al primer palo. Corría el minuto 73, y aun quedaba lo mejor.
TODOS LOS PARTIDOS DURAN 93 MINUTOS
Un fulgurante Susaeta, vaya lo que ha crecido Markel de la mano de Marcelo, presionó lo indecible y logró robar un balón que valió medio partido. Él mismo disparó a portería y de nuevo el rechazo del portero fue aprovechado, esta vez por un incansable De Marcos. De momento todo parecía como en Manchester, goles de Llorente y De Marcos, pero sin ese juego brioso y dinámico de los leones.
Y tenía que aparecer el más oportuno de la clase en el minuto 93. Iker Muniain marcó de nuevo, como en Old Trafford, cuando el partido llegaba a su fin tras otro robo de Susaeta en la presión y asistencia de éste para que el "enano" finiquitara prácticamente el pase a las semifinales alojando el cuero en la escuadra de Schober.
El jueves Bilbao volverá a vivir otra tarde-noche de fiesta, Pozas será una olla y los gritos de ánimo se oirán en todo el mundo. Bizkaia se engalanará para arropar a los suyos en busca de una semifinal europea que le acerque un poco más al sueño de levantar el trofeo continental.
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