EL ATHLETIC SOLO SE MANTIENE 4º

Tras el paso por Valencia y Villarreal el Athletic mantiene la distancia con respeto a 5º y 6º en la lucha por asegurar la cuarta plaza que daría acceso a disputar la previa de la Champions League. Muchos hubieran firmado semejante panorama tan favorable para los intereses rojiblancos hace dos semanas (y a principio de temporada) con sendas visitas a equipos ciertamente competitivos, sin embargo a mí me queda cierto regusto amargo porque ha faltado algo, no sé si ambición para dar un golpe en la mesa y minar la moral de los perseguidores viendo que no les vale con puntuar con regularidad para acercarse, o bien ha faltado acierto dentro del campo en cuanto a temas meramente del juego y fuera del campo en movimiento de banquillo a la hora de realizar los cambios debido a esa presión añadida para no perder.

Manejar esta situación debe ser tremendamente complicado por la grandeza de la empresa que puede llevarse a cabo, sin embargo sí echo en falta esa dosis de personalidad para decirle a los demás rivales, pero sobre todo a uno mismo "aquí estoy yo". Si bien es cierto que jugadores como Iturraspe o Gurpegui han dado un paso al frente y han sostenido al equipo cuando no se ha estado acertado, también lo es que jugadores como Muniain o Rico no han sacado a relucir ninguna de sus virtudes y han pasado con más pena que gloria por este periplo levantino.

La única oportunidad de que ha dispuesto el cada vez más ausente Beñat la ha desaprovechado sobremanera siendo incapaz de dar un pase a derechas de los que son su fuerte siendo también nulo en el juego de espaldas que requiere el jugador que ocupe la mediapunta frente a un equipo replegado y con uno menos.

Huelga decir que lo del Athletic con los penaltis no es ni medio normal, y leo y oigo decir que Asenjo "adivina" el lado y que igual que aquí se erró el lanzamiento pues en Mestalla entró dejando a Alves como una estatua en el centro de la portería. Si alguno piensa que los porteros "adivinan" los penaltis en el fútbol profesional... El penalti de Mestalla está bien tirado porque entra, el de el Madrigal está mal tirado porque va sin fuerza, sin ajustar y al mismo lado que lo tiró hace una semana, es decir, al mismo lado que la semana pasada le dio confianza tirarlo.

Posteriormente Aduriz apareció para rematar el único centro comestible al área y salvar un punto de Villarreal. Lo que a todas luces podría parecer un buen resultado, frente a un equipo que lo único que no quiere es perder porque sabe que es la única manera de dejar de luchar por ser cuarto, se convirtió en un partido en el que se perdieron dos puntos porque cuando hubo que ir a degüello contra un rival cansado y en inferioridad, pesó más el no perder que el ir a ganar (cada córner era defendido con 9 hombres dentro del área para defender a 3 posibles rematadores amarillos).

Veamos el vaso medio lleno porque es como realmente está, una jornada menos y somos el único equipo que depende de sí mismo para lograr tan ansiada meta. No quedan 10 finales, quedan 10 partidos para asegurar la plaza soñada.