El equipo arrancó con más resultados que juego, se estaba gestando el fútbol que ahora disfrutamos, si bien es cierto que, como en cualquier aspecto de la vida, es mejorable y todos tenemos unas alineaciones que difieren de las que plantea el míster, otras sustituciones durante el encuentro y hasta otros momentos en los que llevar a cabo las mismas.
Todo el mundo, y cuando digo todo el mundo es absolutamente TODO el mundo, que ame al Athletic firmaba allá por agosto estar a falta de 7 jornadas peleando por entrar en Champions, ya no digo depender de uno mismo porque se recibe a Sevilla y Real Sociedad, rivales directos por la plaza, en San Mamés y a los que se les saca 6 puntos...
Ahora la moda por lo visto es dudar del equipo, cuando no ha dado motivos en ninguna fase del campeonato para ello. Quizá el juego no era el esperado al comienzo, cuando los resultados acompañaban. Quizá ahora no se ganan partidos y con tanta regularidad como antes, porque recordemos que en casi todos los ámbitos cualquier tiempo pasado se dice que fue mejor. O quizá es que la plantilla no es tan completa y ante 4 o 5 bajas que se han acumulado en una fase concreta no se confía en los recambios.
Los cenizos que se queden en casa y que cierren sus cuentas en las redes sociales. Aquí gusta mucho eso de "yo ya lo dije" o "¿lo ves?, ya lo decía yo...". Yo digo que no habrá problema para entrar en Champions porque confío en el equipo y porque ahora resulta muy complicado ganar tanto en casa como fuera, y recortar 6 puntos a un equipo tan sólido como el Athletic tiene mucha tela, ¿hay que seguir currando? Pues claro, solo faltaba, que nos lo regalaran, así no tendría mérito ni lo disfrutaríamos tanto.
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