El
Athletic peleó todo lo que pudo por evitar el
alirón blanco en San Mamés (el
Athletic no podría hacerlo en el Bernabéu en caso de salir victorioso en la final de Copa), pero los goles de
Higuaín (que siempre marca, ojalá lo vendan),
Ózil y
Cristiano (mención especial) y la inestimable colaboración del trencilla como casi siempre lo hicieron imposible. Cierto es que la pegada que ha hecho campeón al conjunto blanco ayer salió a relucir, y de qué manera, pero el marcador me pareció a todas desproporcionado, pues el equipo de
Marcelo Bielsa creó las suficientes ocasiones para no quedarse en blanco (qué irónico), la actuación soberbia de
Iker una vez más y los palos lo impidieron.
DOMINIO ROJIBLANCO Y PEGADA BLANCA
El
Madrid salió al campo a ganar, como el
Athletic, por eso uno tenía el balón queriendo hacer daño y otro esperaba agazapado el error del contrario para aprovechar la extrema velocidad de sus jugadores. Y así nació el primer gol de
Higuaín, contra fulminante tras una pérdida y el argentino coloca el balón lejos del alcance de
Iraizoz (pero no tanto como
Ramos con
Neuer).
Posteriormente
Cristiano falló un penalty que detuvo
Iraizoz (como con
Neuer) y no fue señalado uno por mano más que clara de
Khedira en el área de
Casillas. En otra contra llegaría el segundo por mediación de
Özil y ponía muy cuesta arriba el encuentro para los rojiblancos. El dominio del esférico era infructuoso y las ocasiones que se tuvieron fueron desbaratadas por el meta blanco o por el larguero en dos ocasiones.
Y así se fue avanzando el partido, el
Madrid encerrado en su campo intentando generar alguna ocasión que propiciara un gol de
Cristiano (más ofuscado que nunca en marcar tras el hat-trick del mejor jugador del mundo,
Leo Messi, y muy lejos de un
Javi Martínez que le pasó por encima en cada disputa). Y llegó a la salida de un córner botado por
Xabi Alonso al corazón del área. Los rojiblancos parecían estar pensando en el duelo clave e histórico de dentro de una semana.
Mención aparte son los gestos de
Cristiano señalándose el escudo (como si sintiera el escudo), el logo de la LFP (dudo que sepa a qué se refería) y marcando con tres dedos reflejando lo ocurrido en el campo. Cierto es que hay cánticos fuera de lugar en todos los campos, pero hay jugadores a los que nunca se ha silbado ni insultado, casos de
Xavi y
Raúl porque son dos caballeros y dos señores. Si te pitan, insultan y demás por algo será, sobre todo en San Mamés, que no se ha cansado de aplaudir a
Giggs cuando fue sustituido. Esto viene de lejos, de cuando
Cristiano amagó con dar un blaonazo a un aficionado rojiblanco, momento en el que se le hizo la cruz. Y ayer volvió a demostrar que no es normal, que está por debajo. De hecho celebró el título mandando a tomar por culo y haciéndole un corte de mangas a un
Javi Martínez que le pidió que dejara de provocar a la grada.
La reserva de jugadores fue manifiesta.
Muniain y
Amorebieta por problemas musculares (que si ayer hubiera sido la final hubieran disputado sin lugar a dudas),
Herrera e
Iturraspe por acumulación de tarjetas e Iraola por descanso. Es más que probable que el sábado en la visita del
Getafe la ausencia de futbolistas de la columna vertebral sea importante.
Y es que el miércoles día 9 el Athletic tiene una cita con la Historia, el encuentro más importante de los últimos veinte años, y todo logrado con un estilo bien definido, alegre, honesto y noble, y muy pocos equipos pueden hablar de lograr algo así única y exclusivamente con gente de aquí. Para mí ya sois campeones, ahora debéis serlo para el mundo entero.